miércoles, 4 de marzo de 2015

Noticias del Ulster: El fascismo se enfrenta a la iglesia protestante.

Esta semana en nuestra partida semanal de la guerra civil británica se enfrentaron los ya conocidos (trístemente conocidos por sus derrotas, todo sea dicho) contra las valientes tropas de la liga protestante.

Acompañando a las tropas protestantes, un regimiento del RUC protegía las casas del pueblo,  su objetivo: derrotar por segunda y definitiva vez a los fascistas.

Aprovechando cualquier material que tuvieran en sus casa, los protestantes improvisan unas barricadas y toman posiciones. 
Pero los fascistas hacen lo mismo, saqueando casa por casa y matando a los animales de los granjeros. Pronto ambos bandos se encuentran enfrentados y cara a cara.

La bandera fascista ondea en un parque cercano donde su lider, un observador del 3er Reich, impone disciplina a golpe de fusta.

En esta vista aerea podemos ver el despliegue inicial, quedando los protestantes arriba a la izquierda y los fascistas opuestos a ellos.

El general protestante marcha al frente de sus tropas, con un rifle de su abuelo y una antigua espada que formaba parte de las reliquias de la familia.



Como se puede observar, los fascitas poseían armamento proporcionado por el ejército alemán, como esta LMG-34.

Mientras los camisas azules avanzan, un sacerdote católico se une a sus tropas, esperando limpiar Irlanda de los cerdos protestantes.

Por su parte, los protestantes avanzan casa por casa, totalmente a cubierto y sabedores de su mayor conocimiento del terreno.

El enviado del Führer manda avanzar a su escuadra de mando y fusilan sin piedad al general enemigo y su escolta, despues de la batalla buscaría su espada, esa reliquia deebería pertenecer a la sociedad Thule.

Pero antes de que puedan conseguirlo, un grupo de civiles se lanza a la calle, molestos por los constantes disturbios en su ciudad. Desean el fin de las hostilidades por ambos bandos y se colocan en medio de la linea de fuego formando una cadena humana.



Pronto, otro grupo se les une, los fascistas quedan copados entre ambas mareas de civiles, incapaces de avanzar pero también de recibir fuego enemigo.

Al ver que el avance es imposible, Herr Heinrich, llama a sus tropas a fortificarse en la retaguardia y a continuar el ataque en otro momento. 

Las tropas del RUC (a penas participantes en la batalla) se dan cuenta que sin un liderazgo fuerte, los protestantes estan perdidos. Quizás en la próxima batalla necesiten algo más de apoyo.
Al final el resultado fue 7-6 con victoria de los camisas azules,